CRYPTO X ILLEGAL COLLAB.

Una criptomoneda que tiene un valor similar al oro en el sentido literal. El Nuevo Mundo de las Criptomonedas oscila entre estafas y la promesa de una nueva herramienta para la libertad en una sociedad donde las posiciones dominantes están firmemente establecidas. El dinero invertido en la criptomoneda de Illegal Collab (I.C) está respaldado por un equivalente en oro de 24 quilates, con propiedad inmediata. Este oro es acuñado y almacenado en una de las mayores refinerías de Dubái, Emirates Minting. El interés de la criptomoneda I.C radica en beneficiarse al menos del continuo aumento en el precio del oro (+400% desde los años 2000) y, en el mejor de los casos, obtener ganancias simultáneas de las fluctuaciones al alza en la propia criptomoneda I.C. Esta moneda no es una moneda estable. Es una criptomoneda sin precedentes que, más allá de sus fluctuaciones, ofrece la convertibilidad del I.C Coin a oro, a una cantidad inmutable, comparable al sistema de Bretton Woods.

Adquirir nuestra criptomoneda: Respecto a la adquisición de Crypto I.C, está disponible a una tarifa preferencial a partir de hoy, a través de una precompra. Su lanzamiento público se llevará a cabo en la plataforma I.C dedicada y segura. El valor inicial del I.C coin se fija en 0.85 euros. El número de monedas disponibles se anunciará durante la venta pública, y obviamente corresponde al porcentaje objetivo del stock de oro global que la Comunidad de Illegal Collab tiene como objetivo adquirir. Este es el único medio para lograr una independencia financiera total, real y concreta, independiente de las fluctuaciones y tasas del mercado. Los poseedores de la criptomoneda I.C están informados y tienen acceso privilegiado a las obras de arte y productos de Illegal Collab. Además, la criptomoneda I.C permite la adquisición prioritaria o exclusiva de las obras de arte de Illegal Collab. (Nota: Dado que las regulaciones difieren en términos de exportación e importación de metales preciosos como el oro, a veces puede ser necesario que el comprador pague aranceles de aduana al recibir el lingote. Estos cargos pueden ser eximidos en el futuro si el comprador opta por recogerlo en Dubái, Mumbai, París o Nueva York...)